Raro
No tenía ojos ni boca. Su cabeza era redonda y su olfato excelente. Era verde y extraño, pero no pensaba esconderse mucho tiempo, aunque su vecino ya había llamado a la policía.
No tenía ojos ni boca. Su cabeza era redonda y su olfato excelente. Era verde y extraño, pero no pensaba esconderse mucho tiempo, aunque su vecino ya había llamado a la policía.
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