Hasta los cadáveres de levantan en esta ciudad sin nombre. Experimento tras experimento para crear una persona inmortal; y han dado con ello sí. Pero han perdido el respeto por la humanidad: ¿amor?, ¿qué es eso?
Salió de la niebla una mañana, maravillado del frío y el espectáculo de trampantojo. Parecía Londres pero era Madrid, en uno de esos días extraños. Se abrigó bien con gorro, bufanda y un gran abrigo y se perdió entre la niebla. Eso había sucedido a las 8:45. A las 12 aún no había vuelto a casa. La policía lo buscó incesantemente, en esa niebla cerrada.
Comentarios
Publicar un comentario